El donayre que todos llevamos dentro.
Cesar
Yopla, estudiante de Derecho de la Universidad Privada del Norte, periodista de
Radio Layzón y colaborador de nuestra Red nos envia este interesante articulo:
Claro que nadie está de acuerdo que a los vecinos del país del sur los enviemos en cajón cuando visiten nuestro país, y mucho menos deseamos que regresen en bolsas de plástico a su nación, pero millones de peruanos, ven a vista y paciencia como hemos sido invadidos, y no precisamente por un conflicto bélico, que quiera Dios no suceda; pero hemos sido invadidos comercialmente, a tal punto de no tener nada propio, es decir, nuestras grandes empresas son en su mayoría de dueños chilenos, y como muchos peruanos me atrevo a pensar, ¿es justo que casi todo lo que consumamos sea de otro dueño?.
El peruano siempre buscará el lado de la moneda que mas le convenga, pero si hay algo que molesta totalmente es que nosotros prácticamente le damos que comer a mucha gente chilena, pues en nuestro país ha monopolizado las tiendas de ropa y alimentos, he ahí cuando los peruanos sacamos a flote nuestro nacionalismo orgulloso diciendo ¿y ellos que beneficios nos dan?, pues citando a la verdad yo no conozco beneficio que ellos nos den y seguramente eso mismo se preguntan millones y millones de peruanos.
En fin todos siempre llevaremos un donayre dentro, pues es natural que podamos celar lo que nos pertenece y que además nos moleste que los amables vecinos siempre anden burlándose de nosotros, pues es innegable que muchos de nuestros compatriotas son maltratados en Santiago, a muchos los ven como delincuentes, y no es cuento nuevo que se anden queriendo apropiar de todo lo que tenemos en nuestro territorio.
Cuando sus declaraciones vieron la luz gracias a un “otorongo” la prensa se vino encima del hasta ese entonces general de el ejercito del Perú, pero en el fondo todos tenían un espíritu de protección por lo suyo, pues es lo mas inteligente, era hora de que por fin los chilenos entiendan que somos autónomos y que si nuestra economía crece, no es necesariamente por que ellos invierten.
En fin en nuestro país tenemos dos tendencias, o somos nacionalistas, o somos ciertamente “locos”, dejando de lado la izquierda, la derecha, y mucho mas los tan afamados centros, que en buen cristiano sirven de muy poco en nuestra política tan venida abajo.
Desde
que sus declaraciones salieron a la luz, no ha parado de predicar por gran
parte del interior del país su nacionalismo casi extremo, esperando según él
las señales del pueblo y de Dios para lanzarse a esa piscina de agua turbia, y
hasta a veces lodosa llamada política, pero quizá en sus afirmaciones
ciertamente alocadas haya algo en que coincidamos, y no solo conmigo, sino con
la gran mayoría de peruanos.
Claro que nadie está de acuerdo que a los vecinos del país del sur los enviemos en cajón cuando visiten nuestro país, y mucho menos deseamos que regresen en bolsas de plástico a su nación, pero millones de peruanos, ven a vista y paciencia como hemos sido invadidos, y no precisamente por un conflicto bélico, que quiera Dios no suceda; pero hemos sido invadidos comercialmente, a tal punto de no tener nada propio, es decir, nuestras grandes empresas son en su mayoría de dueños chilenos, y como muchos peruanos me atrevo a pensar, ¿es justo que casi todo lo que consumamos sea de otro dueño?.
El peruano siempre buscará el lado de la moneda que mas le convenga, pero si hay algo que molesta totalmente es que nosotros prácticamente le damos que comer a mucha gente chilena, pues en nuestro país ha monopolizado las tiendas de ropa y alimentos, he ahí cuando los peruanos sacamos a flote nuestro nacionalismo orgulloso diciendo ¿y ellos que beneficios nos dan?, pues citando a la verdad yo no conozco beneficio que ellos nos den y seguramente eso mismo se preguntan millones y millones de peruanos.
En fin todos siempre llevaremos un donayre dentro, pues es natural que podamos celar lo que nos pertenece y que además nos moleste que los amables vecinos siempre anden burlándose de nosotros, pues es innegable que muchos de nuestros compatriotas son maltratados en Santiago, a muchos los ven como delincuentes, y no es cuento nuevo que se anden queriendo apropiar de todo lo que tenemos en nuestro territorio.
Cuando sus declaraciones vieron la luz gracias a un “otorongo” la prensa se vino encima del hasta ese entonces general de el ejercito del Perú, pero en el fondo todos tenían un espíritu de protección por lo suyo, pues es lo mas inteligente, era hora de que por fin los chilenos entiendan que somos autónomos y que si nuestra economía crece, no es necesariamente por que ellos invierten.
En fin en nuestro país tenemos dos tendencias, o somos nacionalistas, o somos ciertamente “locos”, dejando de lado la izquierda, la derecha, y mucho mas los tan afamados centros, que en buen cristiano sirven de muy poco en nuestra política tan venida abajo.
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